Pese a que ha sido tan criticada
por la ciencia convencional y ortodoxa, la alquimia a sobrevivido en todas las
culturas por mucho tiempo llamando siempre la atención de las mentes más
luminosas de esos momentos, en la actualidad tenemos la certeza típica de la
soberbia de suponer que nuestros antepasados eran genéticamente crédulos,
supersticiosos y fanáticos olvidando frecuentemente que las disciplinas que más
tienen que ver con el conocimiento puro, fueron creadas precisamente por
nuestros antepasados y desde entonces no hacemos más que matizar sobre ellas,
es decir, siempre volvemos a los antiguos exponentes desde Platón y Aristóteles
hasta Copérnico y Galileo, nadie discutiría que la tecnología hoy en día este masificada
mente más avanzada que la de hace 5000 años pero los conocimientos elementales
sobre los cuales se construye ese desarrollo tecnológico son sin lugar a dudad
señales luminosas dejadas a través del tiempo por los hombres del pasado, la
alquimia de alguna manera es antecesora de la química y madre de esta. Se trate de la alquimia china de la árabe o
de la occidental parece haber salido del mismo libro, de una fuente común de
conocimiento ya que comparte generalmente los mismos códigos y las mismas terminologías,
además es importante señalar que esta aparece de golpe alrededor del año 300 a.c. cuando los egipcios construyeron el Templo de
Edfu levantaron grandes mástiles de cobre decían ellos para romper la tormenta
y el relámpago, además el cobre es el mineral que se le adjudica habitualmente
a Venus que apareció bruscamente en el cielo después de un eclipse de sol según
los aztecas , el mismo San Agustín menciona unos escritos antiguos en los
cuales se dice que después de un fenómeno prodigioso Venus cambio bruscamente
de color y tamaño, para la misma los textos astronómicos chinos mencionan que
Venus fue visible plenamente a la luz del dia, terriblemente brillante como si
hubiera estado encendido, como si hubiese sido blanco de una explosión nuclear,
en la época de la Venus Isis de los egipcios, la Venus Ishtar de los babilonios
y la Venus Atenea de los griegos. Es interesante que el florecimiento de las
disciplinas científicas en las distintas sociedades terrestres ocurra entre el
3500 y el 2500 a.c. casi inmediatamente antes de que Venus fuera tan esplendorosamente
visible y coincidiendo además en la idiosincrasia judeo-cristiana con los
relatos de visitas de angeles a la tierra…
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