EL ARCA DE LA ALIANZA

Y dice el Antiguo Testamento que una misteriosa nube cubrió la montaña de Dios, y la gloria de Yavé descansó sobre ella por seis días. Y al séptimo día llamó Yavé a Moisés en medio de la nube a la vista de los hijos de Israel como fuego devorador sobre la cumbre del monte .. Moisés, entonces, entró en la nube y permaneció allí cuarenta días y cuarenta noches... ¿Cuarenta días en el interior de una nube? Y mis pensamientos sin querer volaron a esa larga estancia en la cima de la montaña donde, al parecer, Moisés recibió las instrucciones para construir el una arca, el objeto más sagrado, enigmático, codiciado y mortífero de la antigüedad. Según dicen los textos que Yavé habló a Moisés y le dijo: «...Harás una arca de madera de acacia de dos codos y medio de largo, codo y medio de ancho y codo y medio de alto. La revestirás de oro puro. Por dentro y por fuera la revestirás. Y además pondrás en su derredor una moldura de oro. Fundirás para ella cuatro anillas de oro, que pondrás en sus cuatro pies. Dos anillas a un costado y dos anillas al otro... Harás también varales de madera de acacia que revestirás de oro. Y los pasarás por las anillas de los costados del arca, para transportarla. Los varales deben quedar en las anillas del arca, y no se sacarán de allí... Y en el arca pondrás el Testimonio que yo te vaya dar...» ¿A qué se refiere el texto bíblico? Tampoco está claro para los estudiosos, lo más probable es que se tratase de las tablas de piedra, con los diez mandamientos. Otros añaden un recipiente con el maná e, incluso, la no menos célebre vara de Aarón, el hermano de Moisés. Una vara que, obviamente, habría entrado con dificultad en el interior del arca... De pronto, la Biblia nos presenta una segunda arca. Así figura en el Deuteronomio. En el capítulo diez, el propio Moisés fabrica una segunda caja, mucho más sencilla, y de la que no constan medidas. Como se recordará, al bajar del Sinaí por primera vez, Moisés, encolerizado, rompió las tablas de piedra de la Ley. Los clanes beduinos no respetaron el pacto con Yavé, fabricaron un becerro de oro y se entregaron a la adoración del mismo. Los levitas se pusieron del lado de Moisés y tres mil hebreos fueron pasados a cuchillo, de momento... Moisés regresa ante la presencia de Dios y recibe dos nuevas tablas de piedra. Después construye la referida segunda arca. Este hecho, al parecer, tuvo lugar en un paraje llamado Bene-Jaakán, a unos trescientos kilómetros al norte del Sinaí. En este momento la historia se vuelve confusa. ¿Por qué Moisés fabrica una segunda caja? ¿Viajaran los hebreos con dos arcas?, Durante esos cuarenta años en el desierto del Sinaí, Moisés y su gente alcanzan finalmente el monte Nebo, en las proximidades de la costa nororiental del mar Muerto. Y al tocar las aguas con el arca, el río se detuvo. Así reza el libro de Josué. ¿Qué clase de «máquina» era el arca? ¿Cómo consiguió inmovilizar un cauce con caudal de quinientos metros cúbicos por segundo, aproximadamente?. El rastro del arca, tras la muerte de Josué, no está muy claro. Al parecer fue guardada primero en Guilgal, muy cerca del río Jordán. Después fue instalada en las proximidades de Betel y, finalmente, en el santuario de Siló, al norte de lo que, tiempo después, sería Jerusalén. Después, durante décadas, silencio. Nadie habla de nuevo de la poderosa caja de madera y oro. ¿Sera que el arca era la clave de la iluminación mística?, ¿se trataba de alguna suerte de aparato transmisor? ¿Era un mecanismo de comunicación entre Dios y el pueblo hebreo?, ¿Fue un reactor nuclear y era por eso que los sacerdotes judíos utilizaban vestiduras especiales? ¿Los esqueletos calcinados, descubiertos en 1930 en Bet Semés tendrán relación con esto?, quizá se tratase de un condensador eléctrico, la madera haría de aislante, y el oro, de conductor de la electricidad. Esto explicaría el porqué de las singulares vestiduras de los sacerdotes, las chispas que brotaban de los varales, las capas de tela y cuero que, al parecer, cubrían la caja durante los traslados y las inexplicables muertes de los hijos de Aarón y de Uzzá y quizá era por esto por lo que los «caatitas» fueron considerados como especialistas en el manejo de la mortífera caja, pero de ser asi, ¿quién los enseñó?...






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