Iba yo por el campo nocturno una
noche, cuando de repente sonó un trueno y ante mí se presento una nube
lenticular que empezó a descender lentamente.
Cuando al fin se poso sobre el suelo apareció un ser luminoso seguido
por un coro tipo new age. En otra época
le hubiera confundido por el Dios-Yave-Ala pero en estos tiempos prefiero decir
que se trataba de un ser que salió apartando a manotazos el vapor. Sorprendido le pregunte: ¿Cómo es que
siempre tienen que aparecer armando tanto espectáculo? Y me miro desconcertado ¿Acaso no has leído el Antiguo testamento? –
Ah te refieres a esos tiempos- respondió con cierta humildad, - Eso ya termino,
las cosas ya no son a base de garrotazos-.
Le dije- A sido una de las épocas con mas mala leche que ha dado la
historia, como no iban a surgir esos imbéciles que emprendieron las guerras
santas, si ustedes embarcaron a los judíos en no sé cuantas. El
momento se había puesto tenso y me di cuenta que ese ser no estaba precisamente
de buen humor, estaba esperando que me lanzase un rayo de los suyos para
terminar de una vez todas con su molestia. Pero afortunadamente adopto un tono
conciliador. – Es posible que tengas razón,
pero ya nada se puede hacer-. Le dije –
Manifiéstense otra vez y díganles que ustedes no eran Dios, que solamente quisieron
traer un conocimiento y debido a las circunstancias históricas y geográficas del
momento tuvieron que proceder como lo hicieron, que tal vez las normas y las
leyes que dejaron pudieron tener algún sentido en ese lugar y momento, pero que
ahora, en estos tiempos, son puro anacronismo-. El
ser ahora si termino de enfadarse y se irguió ofendido respondiendo entre
truenos con su voz colérica. – ¿Pero que
te has creído?, ¿Qué no te das cuenta que nosotros somos como Dioses para
ustedes?, ¿Qué somos omnipotentes?, después de un instante por fin dejaron de
caer rayos y su voz se dejo oír de nuevo -¿Quieres otra prueba de que estamos
hechos a imagen y semejanza? Le mire
tristemente –Ese es el problema, debimos haber elegido un modelo mejor-. Me di media vuelta y empecé a caminar rumbo
al pueblo siempre con el temor de ser alcanzado por un rayo y no poder escribir
esta historia…
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