Estoy convencido se que Dios debe
ser algo y no alguien, por su trascendencia resulta inconmensurable y escapa de
la comprensión, hasta ahora no me he encontrado con nadie que sepa definirlo,
ni siquiera conceptualizarlo. Tengo la impresión
de que para entender a Dios hay que ser Dios.
Por otro lado tenemos al Dios de las religiones hecho a la medida de los
hombres y al servicio de sus conveniencias, es por eso que la historia de las
religiones vigentes es grotesca en sus fundamentos y miserable en su
desarrollo. Lo que hoy hacen los
talibanes lo hicieron los judíos y católicos en otro tiempo y lo seguirían haciendo
si las circunstancias políticas y sociales se los permitieran. Si el Dios que me corresponde por
circunstancias geográficas me dice que le ame a el por encima de todas las
cosas y que mi salvación depende de que vaya a misa todos los domingos, yo pensaría
que me toma por imbécil. La noche de
ayer mientras miraba ese fragmento de universo que nos incluye pensé que el único
precepto valido de las religiones es el amor, pero desgraciadamente se ha
reducido a otros preceptos que quizás encerrasen un carácter simbólico en su
momento, pero tal y como han sido entendidos y aplicados, resultan la antítesis
de lo que es el amor: un sentimiento que une, sin limitaciones ni
condicionamientos, en el que están implícitos la tolerancia, el respeto y la comprensión.
Sin embargo veo con tristeza en mi misma
ciudad que los miembros de una secta ven a los miembros de otra como inferiores
y les dan calificativos ofensivos como el de paganos, herejes e impuros,
gentiles en el pasado. No se han dado
cuenta que hay una sola religión; la del espíritu, hay una sola raza; la
humanidad y hay un solo Dios y está en todas partes…
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